Introducción
En el número 139 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia
encontramos el sentido de la conservación de los ramos en los hogares de los
que han participado en la celebración litúrgica del Domingo de Ramos en la
Pasión del Señor:
La procesión que conmemora la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén
tiene un carácter festivo y popular. A los fieles les gusta conservar en sus
hogares, y a veces en el lugar de trabajo, los ramos de olivo o de otros árboles,
que han sido bendecidos y llevados en la procesión.
Sin embargo, es preciso instruir a los fieles sobre el significado de la
celebración, para que entiendan su sentido. Será oportuno, por ejemplo, insistir en que lo verdaderamente importante es participar en la procesión y no
simplemente procurarse una palma o ramo de olivo; que estos no se conserven como si fueran amuletos, con un fin curativo o para mantener alejados a los malos espíritus y evitar así, en las casas y los campos, los daños que causan, lo cual podría ser una forma de superstición.
La palma y el ramo de olivo se conservan, ante todo, como un testimonio de la
fe en Cristo, rey mesiánico, y en su victoria pascual.
Debido a la pandemia, este año, en el Domingo de Ramos, se ha suspendido
en las iglesias parroquiales la bendición de los ramos. Sin embargo, como acto
de piedad de los fieles, en cada familia el padre, la madre de familia o la
persona de mayor edad pueden bendecir a Dios pidiendo su gracia y evocando
la celebración del Domingo de Ramos.
El número 1321 del Bendicional a este respecto nos dice: Entre los fieles, ha
adquirido fuerza de constumbre el hecho de llevar consigo determinados
objetos de devoción, o de usar otros para la plegaria. Entre estos objetos el
Bendicional señala las imágenes sagradas para venerar en familia y el
conservar cosas bendecidas.
Con la oración que proponemos a continuación queremos que los fieles
expresen su piedad unidos a la liturgia. Para ello, la bendición por los medios
de comunicación no sería lo más conveniente. Una oración de bendición en
una familia puede ser dirigida por un laico. Con el presente formulario los fieles
pueden expresar su fe y unirse a la victoria de Cristo sobre el pecado y la
muerte.
Cosas necesarias para la bendición
Una ramita pequeña de laurel, romero y otro árbol o planta. Valen los ramos o
las palmas del año pasado. No se debe salir a la calle para buscar estas
ramitas.
Rito de bendición familiar
Comienzo de la celebración
El padre o la madre o la persona de mayor edad:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Todos responden: Amén
Luego el que dirige la oración añade (Bendicional 1423):
Bendigamos a Dios que es rico en misericordia y hace maravillas para su
pueblo
Todos responden: Amén.
Lectura de la Palabra de Dios
Luego alguno de los presentes lee la palabra de Dios. El lector proclama lo
siguiente:
Escuchad ahora las palabras del Santo Evangelio según San Juan.
En aquel tiempo, la gran multitud de gente que había venido a la fiesta, al oír
que Jesús venia a Jerusalén, tomaron ramos de palmeras y salieron a su
encuentro gritando: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, rey
de Israel!
Luego añade: Palabra del Señor.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración de bendición
El que dirige la oración dice (Bendicional 1458) :
Concede, Señor, a tus fieles
encontrar seguridad y riqueza
en la abundancia de tus misericordias
y haz que, protegidos por tu bendición
se mantengan en continua acción de gracias
proclamando la Victoria de Cristo,
como lo hicieron los niños hebreos
que salieron al encuentro del Señor,
el que vive y reina por los siglos de los siglos
Todos responden: Amén
Conclusión del rito
El que dirige la oración dice (Bendicional 1464):
Dios, bendito a través de todo,
nos bendiga por Cristo en todo,
para que todo nos sirva para el bien.
Todos: Amén
Si es posible se puede acabar con un canto apropiado