Hoy se conmemora el mayor acto de amor producido por un hombre. Jesús de Nazaret. Todo está quitado. Ni velas, ni manteles, ni imágenes, ni flores… Todo está sobrio y de luto.
Escucharemos hoy en la Liturgia, la Pasión según San Juan, meditemos y contemplemos a Jesús que se entrega a la muerte, una muerte de Cruz.
«Cristo padeció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas.
Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente.
Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado,vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado.» (De la 1ª carta de Pedro)